Y después de muchos intentos finalmente Alexiel resucitó.
Continuando con los experimentos de la semana pasada, saqué la tarjeta de video. Todo funcionó bien por alrededor de media hora hasta otra pantalla azul. Uno de los códigos en la pantalla azul indicaba que podría ser un driver mal instalado, así que instalé WinXP. No hubo ningún problema durante la instalación, ni para instalar los drivers. Volví a poner la tarjeta de video en su sitio y ni siquiera pude hacer arrancar el sistema. Quité la tarjeta de video y WinXP arrancó sin problemas. Hora de probar instalando Win7.
Después de un par de intentos (y de una secuencia interminable de reinicios) Win7 quedó listo, igual que el domingo anterior. Instalé lo necesario para trabajar, apagué todo y me fui a dormir. Y a la mañana siguiente volvimos a los reinicios interminables.
Una de las pantallas azules indicó algo que internet identificó como un problema con un módulo de memoria. Después del trabajo saqué uno de los módulos de memoria, encendí la computadora, volvió a fallar, saqué el segundo módulo de memoria y volví a poner el primero… y funcionó. Reinicié varias veces, y en todas pude regresar hasta el escritorio de Win7 sin problemas. Al día siguiente pude trabajar sin más problemas que una computadora con tan poca RAM que no podía usar TweetDeck sin congelar todo (por cierto, TweetDeck aún no es ni la mitad de bueno que era antes de que Twitter lo comprara, pero eso es tema para otra diatriba).
Sólo por curiosidad volví a poner la tarjeta de video, y no pude arrancar el sistema. La saqué y volví a poner el segundo módulo de memoria. Y Alexiel ha funcionado sin problemas desde entonces. Puse la tarjeta de video en un cajón del escritorio, una nota en la pizarra de corcho recordándome comprar una nueva con el siguiente cheque, y apagué y encendí la computadora al menos 8 veces, con el temor de que no encendiera en la siguiente. Luego salí a la terraza, encendí un cigarrillo y me rasqué la barba por un rato.
Salvo por la tarjeta de video que al parecer murió después de más de 4 años de buen uso, no tengo la menor idea qué pudo haber ocasionado las pantallas azules (tampoco estoy seguro que fuera exactamente la tarjeta o sus drivers lo que las ocasionara), ni por qué el módulo de memoria funciona ahora cuando no funcionó antes (salvo la posibilidad de que sea una falla en la placa, lo cual sería una coincidencia bastante grande). De lo único que estoy seguro es que, al menos por ahora, Alexiel vive nuevamente, aunque un poco más lenta que antes. Espero que siga así por un buen tiempo.