Después de más de tres años, finalmente decidí cambiar el diseño del blog. Hacia ya varios meses había empezado a considerar diferentes opciones, desde cambiar el nombre hasta poner una imagen de fondo, pero nunca me animé porque realmente no soy bueno con diseños de página y realmente me gusta el título de mi blog, así que los cambios se quedaron amontonados en una esquina a la espera de… algo. Ese algo llegó hoy, cuando me di cuenta que podía hacer varios cambios sin mayor dificultad, así que empecé a jugar con esos cambios y este es el resultado. Por ahora me gusta y no me ha dado ningún problema, así que supongo que me quedaré con este diseño por un buen tiempo. Quizá otro par de años.
Por otro lado, esta tarde estuve revisando varias cosas que he tenido amontonadas en el escritorio del estudio desde hace tiempo, entre ellas los apuntes de varias ideas sueltas que se convertirán en nuevos proyectos (que podrían o no quedar inconclusos). También decidí retomar un viejo proyecto abandonado en agosto del año pasado, pero que había estado dando vueltas por mi mente desde entonces. Voy a retomar 250 palabras al día, esta vez como una forma de despejarme al llegar a casa después del trabajo. Espero poder mantener el proyecto por más tiempo esta vez, y que se convierta en un pasatiempo útil en lugar de una carga como fue el primer intento. A ver qué sale de todo esto, y ojalá que lo que salga sea bueno… o al menos productivo.
'Nuff said.