En mi trabajo algunas veces soy testigo de algunas situaciones que sólo puedo calificar como pwnage, así que pensé compartir algunas.
All your base are belong to us
- (OMFG ¡no sale el pop-up del cliente!) Habla su operador. Mil disculpas, pero en este momento estoy experimentando dificultades técnicas. ¿De qué compañía está llamando?
- [ID #]
- (Tal vez no me escuchó) Disculpe, pero debido a las dificultades técnicas no puedo ver el nombre de su compañía y no puedo ingresar su ID.
- [ID #]
- (...) Señorita, disculpe, pero necesito el nombre de su compañía.
- Eh... [ID #]
- (WTF?!) Soy su operador. Señorita, NO PUEDO VER EL NOMBRE DE SU COMPAÑÍA, y sin eso no puedo ayudarle ¿CUAL ES EL NOMBRE DE SU COMPAÑÍA?
- Eh... ah... [nombre de la compañía]
Headshot!
¡Dos owneadas a la misma persona en la misma llamada!
Primera:
- Entonces ¿cómo ocurrió el accidente?
- Pos yuiba n'el tercer carril...
- Un momento. Cuando le pregunté en qué carril entró, me dijo que en el primero.
- Pos usté m'preguntó en cuál carril dentré, pos y yo dentré n'el primero y d'ai me pasé al tercero.
- Uh... ok.
Segunda:
- Y el policía preguntó si tábamos bien y pos dije que sí.
- Entonces ¿el oficial no preguntó si alguien estaba herido?
- (...) Soy la consejera legal. Mi cliente acaba de decirle que el oficial preguntó si estaban bien. Esa es una forma genérica de preguntar si alguien está herido.
- Uh... ok.
'Nuff said.
sábado, 27 de octubre de 2007
sábado, 20 de octubre de 2007
Viene Soda, parte 3
Y sí tuvimos tanta suerte: Soda viene al Perú para dos conciertos. Esta semana, mientras la gente aún se recuperaba de la impresión de que las entradas se hubiesen agotado en cinco días, se confirmó una segunda fecha el 9 de Diciembre. A estas alturas ya es noticia vieja, pero de todas formas quería ponerlo aquí ya que no lo pude postear antes.
Lean la noticia de la segunda fecha en Perú y la venta de entradas aquí.
More to come.
Lean la noticia de la segunda fecha en Perú y la venta de entradas aquí.
More to come.
domingo, 14 de octubre de 2007
Escenarios urbanos
Las imágenes mostradas abajo no son tomas de Pisco arrasada por el terremoto. No. Son tomas de una de las calles de Huaral arrasadas por la ola de remodelaciones que la municipalidad desató hace unas semanas, y que se supone van a estar listas para el aniversario del distrito el 31 de Octubre. Esperemos, porque las fotos las tomé el 26 de Setiembre, y hace dos noches vi que el área sigue prácticamente igual.
¿Han notado que a los alcaldes les da por hacer remodelaciones y demás cuando se acerca algún aniversario, o cuando se avecinan las elecciones? Y las remodelaciones siempre empiezan por destruir cuanto se cruza en el camino de los remodeladores, aunque no afecte para nada el proyecto de remodelación. Saludos afectuosos al imbécil que se hacía pasar por ingeniero y decidió romper el asfalto de mi calle usando una excavadora que terminó por romper no sólo el asfalto sino el tubo de agua de la cuadra. El dedo que estoy levantando mientras recuerdo la situación es el mismo que levantó todo el vecindario ese día. Como sea, el caso es que a los genios de la municipalidad no se les ocurrió nada mejor para esta nueva remodelación que asesinar a los árboles que habitaban la berma central de Benjamín Vizquerra, una de las vías más amplias de esta ciudad. Sí, habitaban. Sí, asesinar. Los árboles están vivos aunque muchos crean que no, y sienten, aunque muchos crean que no. Incluso diría que algunos árboles son más inteligentes que muchos de los que se atreven a considerarse seres pensantes y ocupar cargos públicos. Benjamín Vizquerra tiene una única cuadra de unos ciento cincuenta metros (tal vez más, tal vez menos), y una berma de unos cincuenta metros. En esa berma habitaron por años cuatro palo borrachos que daban una cantidad decente de sombra en verano y llenaban el piso de flores rosadas en primavera, además de las semillas que caían trazando espirales descendentes. En Wikipedia no lo mencionan, pero la savia del palo borracho es roja. Cuando pasé al lado de los árboles asesinados, aún estaban sangrando. Ahora los cadáveres han sido retirados y reemplazados por un grupo de palmeras que aún deben andarse preguntando qué hacen en medio de tanto cemento recién puesto. No tengo nada en contra de las palmeras, pero derribar tres árboles de casi 10 metros cada uno (que, por cierto, habían estado ahí desde antes que yo naciera... y posiblemente antes de que sus asesinos nacieran) para reemplazarlos por palmeras, es algo realmente estúpido. Al día siguiente alguno de los monos que se hacen pasar por planificadores urbanos aquí, dijo en la radio que las raíces de los palo borrachos estaba rompiendo el asfalto y la berma. Esa calle fue mi ruta obligatoria hacia el colegio durante los cinco años de inicial, seis de primaria y cinco de secundaria, y he seguido caminando por ahí al menos cinco días a la semana desde entonces porque es la ruta que tengo que seguir para llegar a la terminal y tomar el bus que me lleva a Lima. Veintidós años caminando por esa calle y nunca vi que las raíces de ninguno de esos inocentes rompiese el asfalto. Los sacaron de ahí por la misma razón por la que sacaron al menos cuatro árboles de la Plaza de Armas cuando la remodelaron. La misma razón por la que esa franja de concreto a la entrada/salida sur de la ciudad recibe/despide a los visitantes con una gigantesca fuente de frutas de cemento cubiertas con azulejos. La misma razón por la que en la Avenida Solar no pusieron algo que proyecte sombra sobre las bancas. ¿Cuál es esa razón? Simple: Las mentes poco desarrolladas creen que el progreso es llenar todo de cemento y poner un par de palmeras para alucinar que están en Miami (que tiene todo el derecho del mundo de tener palmeras porque está al lado del mar y las playas empiezan practicamente donde termina el asfalto de la carretera), o un par de esculturas genéricas para alucinar que están en algún lugar de Europa. Todo para embolsarse una buena cantidad sobrevaluando las bolsas de cemento y demás. Burócratas. Políticos. Cerdos.
'Nuff Said.
¿Han notado que a los alcaldes les da por hacer remodelaciones y demás cuando se acerca algún aniversario, o cuando se avecinan las elecciones? Y las remodelaciones siempre empiezan por destruir cuanto se cruza en el camino de los remodeladores, aunque no afecte para nada el proyecto de remodelación. Saludos afectuosos al imbécil que se hacía pasar por ingeniero y decidió romper el asfalto de mi calle usando una excavadora que terminó por romper no sólo el asfalto sino el tubo de agua de la cuadra. El dedo que estoy levantando mientras recuerdo la situación es el mismo que levantó todo el vecindario ese día. Como sea, el caso es que a los genios de la municipalidad no se les ocurrió nada mejor para esta nueva remodelación que asesinar a los árboles que habitaban la berma central de Benjamín Vizquerra, una de las vías más amplias de esta ciudad. Sí, habitaban. Sí, asesinar. Los árboles están vivos aunque muchos crean que no, y sienten, aunque muchos crean que no. Incluso diría que algunos árboles son más inteligentes que muchos de los que se atreven a considerarse seres pensantes y ocupar cargos públicos. Benjamín Vizquerra tiene una única cuadra de unos ciento cincuenta metros (tal vez más, tal vez menos), y una berma de unos cincuenta metros. En esa berma habitaron por años cuatro palo borrachos que daban una cantidad decente de sombra en verano y llenaban el piso de flores rosadas en primavera, además de las semillas que caían trazando espirales descendentes. En Wikipedia no lo mencionan, pero la savia del palo borracho es roja. Cuando pasé al lado de los árboles asesinados, aún estaban sangrando. Ahora los cadáveres han sido retirados y reemplazados por un grupo de palmeras que aún deben andarse preguntando qué hacen en medio de tanto cemento recién puesto. No tengo nada en contra de las palmeras, pero derribar tres árboles de casi 10 metros cada uno (que, por cierto, habían estado ahí desde antes que yo naciera... y posiblemente antes de que sus asesinos nacieran) para reemplazarlos por palmeras, es algo realmente estúpido. Al día siguiente alguno de los monos que se hacen pasar por planificadores urbanos aquí, dijo en la radio que las raíces de los palo borrachos estaba rompiendo el asfalto y la berma. Esa calle fue mi ruta obligatoria hacia el colegio durante los cinco años de inicial, seis de primaria y cinco de secundaria, y he seguido caminando por ahí al menos cinco días a la semana desde entonces porque es la ruta que tengo que seguir para llegar a la terminal y tomar el bus que me lleva a Lima. Veintidós años caminando por esa calle y nunca vi que las raíces de ninguno de esos inocentes rompiese el asfalto. Los sacaron de ahí por la misma razón por la que sacaron al menos cuatro árboles de la Plaza de Armas cuando la remodelaron. La misma razón por la que esa franja de concreto a la entrada/salida sur de la ciudad recibe/despide a los visitantes con una gigantesca fuente de frutas de cemento cubiertas con azulejos. La misma razón por la que en la Avenida Solar no pusieron algo que proyecte sombra sobre las bancas. ¿Cuál es esa razón? Simple: Las mentes poco desarrolladas creen que el progreso es llenar todo de cemento y poner un par de palmeras para alucinar que están en Miami (que tiene todo el derecho del mundo de tener palmeras porque está al lado del mar y las playas empiezan practicamente donde termina el asfalto de la carretera), o un par de esculturas genéricas para alucinar que están en algún lugar de Europa. Todo para embolsarse una buena cantidad sobrevaluando las bolsas de cemento y demás. Burócratas. Políticos. Cerdos.
'Nuff Said.
sábado, 13 de octubre de 2007
Viene Soda, parte 2
Acabo de leer (sí, ya sé que son más de las 3.30 de la mañana, pero recién a este hora leo la noticia) que se agotaron las entradas para el concierto de Soda en Lima el 8 de diciembre. La noticia dice que las entradas se agotaron en cinco días. Wow.
Definitivamente esperaba que las entradas se agotasen, pero no esperaba que pasara tan pronto.
Ahora, en las noticias de El Comercio y Peru.21 mencionan la posibilidad de un segundo concierto en Lima, y viendo las fechas en SodaStereo.com, el tiempo podría permitirlo. ¿Tendremos tanta suerte?
More to come.
Definitivamente esperaba que las entradas se agotasen, pero no esperaba que pasara tan pronto.
Ahora, en las noticias de El Comercio y Peru.21 mencionan la posibilidad de un segundo concierto en Lima, y viendo las fechas en SodaStereo.com, el tiempo podría permitirlo. ¿Tendremos tanta suerte?
More to come.
lunes, 8 de octubre de 2007
Caballeros de brillante armadura
Llevo un tiempo con este juego, y pensé compartirlo con quien pueda estar interesado.
Se llama Battleknight, es un juego totalmente gratuito... a menos que quieras gastar dinero para conseguir cosas que hagan más poderoso a tu caballero, lo cual también puedes hacer sin gastar un centavo, pero te demoras un buen tiempo.
Aclaremos primero que aquí no hay polígonos complejos que hagan sufrir a la tarjeta de video, tampoco miles de millones de sprites que hagan sangrar la conexión, mucho menos lag. Lo único que hay en Battleknight son pantallas de texto en las que escoges qué hacer.
El juego consiste en crear un caballero, mandarlo a cumplir misiones, ponerlo a trabajar o combatir con otros caballeros. Todas las acciones ocupan tiempo real, es decir, si mandas a tu caballero a trabajar 3 horas, no puedes hacer nada más con él durante esas 3 horas, salvo subir sus stats. Los combates se resulven de manera automática y sólo puedes ver el resultado, de modo que si te ownean no tienes la excusa de que el lag no te deja hacer nada.
A algunos les puede parecer aburrido, pero para mí una de las mejores cosas de Battleknight es que puedo hacer cualquier otra cosa (incluyendo jugar otros juegos y trabajar) mientras mi caballero cumple sus misiones, combate y trabaja.
'Nuff said.
Se llama Battleknight, es un juego totalmente gratuito... a menos que quieras gastar dinero para conseguir cosas que hagan más poderoso a tu caballero, lo cual también puedes hacer sin gastar un centavo, pero te demoras un buen tiempo.
Aclaremos primero que aquí no hay polígonos complejos que hagan sufrir a la tarjeta de video, tampoco miles de millones de sprites que hagan sangrar la conexión, mucho menos lag. Lo único que hay en Battleknight son pantallas de texto en las que escoges qué hacer.
El juego consiste en crear un caballero, mandarlo a cumplir misiones, ponerlo a trabajar o combatir con otros caballeros. Todas las acciones ocupan tiempo real, es decir, si mandas a tu caballero a trabajar 3 horas, no puedes hacer nada más con él durante esas 3 horas, salvo subir sus stats. Los combates se resulven de manera automática y sólo puedes ver el resultado, de modo que si te ownean no tienes la excusa de que el lag no te deja hacer nada.
A algunos les puede parecer aburrido, pero para mí una de las mejores cosas de Battleknight es que puedo hacer cualquier otra cosa (incluyendo jugar otros juegos y trabajar) mientras mi caballero cumple sus misiones, combate y trabaja.
'Nuff said.
sábado, 6 de octubre de 2007
Viene Soda, parte 1
Hoy recibí la espuesta a la tercera pregunta (ver las otras dos aquí). En la madrugada estuve revisando los comentarios de la gente que ya tenía sus entradas, y la verdad es que me preocupé al saber que algunas zonas ya estaban agotadas. OMFG, las entradas salieron a la venta el jueves 4 y las colas eran descomunales, pero no pensé que alrededor del 75% del total estuviera vendido en la noche del viernes 5. Es decir, eso lo creería de Argentina, pero no del Perú. Obviamente estaba subestimando la sodamanía.
Por cierto, no he podido entrar a la página de Teleticket (la empresa que vende las entradas aquí en Perú) desde ayer por la mañana.
Joseph y yo fuimos a comprar las entradas hoy. Habíamos quedado en encontrarnos en el Wong del Óvalo Gutierrez a la 1pm, pero entre que el bus se demoró y que había un desvío por la procesión, terminé llegando al lugar alrededor de la 1:45 p.m.
Una cola de más de cincuenta personas en un módulo de Teleticket me recibió a la entrada. Celular. Directorio. Joseph. Llamar.
- ¿Dónde estás?
- Frente a Wong. No me digas que esa es la cola.
- No, no, es adentro. Esa es para el fútbol.
Adentro había una cola de unas quince personas, con Joseph a la cabeza decidiendo entre las entradas de La Cúpula (633 soles) y las de Signos (60 soles), porque ya no había nada en Picnic, Vitaminas, Jet Set, Zoom, Luna Roja y Nada personal. Persiana Americana, Telekinesis y Prófugos aún tenían disponibilidades, pero la idea era ir al piso y no a tribuna. Finalmente decidimos ir a Signos, porque entre gastar 633 soles en una entrada para ir los dos, y comprar varias entradas de 60 soles para ir con todos los patas, la segunda opción gana. La maltrecha tarjeta pasó por la lectora. Bum, 180 soles menos en mi cuenta del banco, pero miles de soles más en mi cuenta de emoción.
Diez minutos después salíamos de Wong con las entradas en la mano. Soda Stereo, allá vamos.
More to come.
Por cierto, no he podido entrar a la página de Teleticket (la empresa que vende las entradas aquí en Perú) desde ayer por la mañana.
Joseph y yo fuimos a comprar las entradas hoy. Habíamos quedado en encontrarnos en el Wong del Óvalo Gutierrez a la 1pm, pero entre que el bus se demoró y que había un desvío por la procesión, terminé llegando al lugar alrededor de la 1:45 p.m.
Una cola de más de cincuenta personas en un módulo de Teleticket me recibió a la entrada. Celular. Directorio. Joseph. Llamar.
- ¿Dónde estás?
- Frente a Wong. No me digas que esa es la cola.
- No, no, es adentro. Esa es para el fútbol.
Adentro había una cola de unas quince personas, con Joseph a la cabeza decidiendo entre las entradas de La Cúpula (633 soles) y las de Signos (60 soles), porque ya no había nada en Picnic, Vitaminas, Jet Set, Zoom, Luna Roja y Nada personal. Persiana Americana, Telekinesis y Prófugos aún tenían disponibilidades, pero la idea era ir al piso y no a tribuna. Finalmente decidimos ir a Signos, porque entre gastar 633 soles en una entrada para ir los dos, y comprar varias entradas de 60 soles para ir con todos los patas, la segunda opción gana. La maltrecha tarjeta pasó por la lectora. Bum, 180 soles menos en mi cuenta del banco, pero miles de soles más en mi cuenta de emoción.
Diez minutos después salíamos de Wong con las entradas en la mano. Soda Stereo, allá vamos.
More to come.
Viene Soda, parte 0
Hace doce años me quedé con las ganas de ver a Soda Stereo en Lima, cuando vinieron con la gira del Sueño Stereo. Aquella vez tenía listo el dinero para comprar dos entradas: para mí y para mi hermano. A mi hermano se le ocurrió enfermarse el día que tenía que ir a comprar las entradas, después desapareció por un tiempo y me quedé con todas las ganas del mundo de ver a Soda. Tenía catorce años.
Dos años más tarde, Soda se desintegró y la gira de despedida no incluyó a Perú.
En junio de este año anunciaron una nueva gira, diez años después de que Cerati nos dijera "Gracias totales" desde el Estadio de River. Comenzaba entonces la expectativa. ¿Vendrían por estos lares? La respuesta llegó el 4 de septiembre, cuando anunciaron que tocarían en el Estadio Nacional el sábado 8 de diciembre. Comenzaba la tensión ¿Cuánto costarían las entradas? ¿Podría costearlas? ¿Serían suficientes? Las primeras dos preguntas fueron respondidas el lunes 1 de octubre, cuando me bajé el flyer con el plano de las localidades. La tercera pregunta quedaba aún por responder.
More to come.
Dos años más tarde, Soda se desintegró y la gira de despedida no incluyó a Perú.
En junio de este año anunciaron una nueva gira, diez años después de que Cerati nos dijera "Gracias totales" desde el Estadio de River. Comenzaba entonces la expectativa. ¿Vendrían por estos lares? La respuesta llegó el 4 de septiembre, cuando anunciaron que tocarían en el Estadio Nacional el sábado 8 de diciembre. Comenzaba la tensión ¿Cuánto costarían las entradas? ¿Podría costearlas? ¿Serían suficientes? Las primeras dos preguntas fueron respondidas el lunes 1 de octubre, cuando me bajé el flyer con el plano de las localidades. La tercera pregunta quedaba aún por responder.
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