Mi camino diario al trabajo es bastante largo y algo cansado, sobre todo teniendo en cuenta que debo hacer la mayor parte en un bus interprovincial, pero con el tiempo (llevo más de seis años haciendo ese viaje) me he acostumbrado y le he llegado a encontrar el gusto, sobre todo por las cosas que se pueden ver.
Siempre me ha gustado viajar por tierra, para poder apreciar los paisajes y ver más cosas. Es por eso que hice el viaje de siete horas en bus desde Manhattan hasta LakePlacid, New York, y también el de 23 horas desde Manhattan hasta Petoskey, Michigan. De lo único que me arrepiento en esos dos viajes es de no haber tenido entonces una cámara para poder fotografiar las cosas que vi.
Aquí viene la parte en que alguien dice "¡pero eso es distinto a hacer el mismo recorrido practicamente todos los días durante seis años!" Es distinto, es cierto, pero incluso recorriendo el mismo camino siempre hay cosas que pueden sorprender, como este par de tomas espectrales que logré hace unas semanas.
Eran más o menos las 11:20am, había llovido, estaba haciendo frío, y el ligero calor del interior del bus se condensaba en las ventanas. Como no tenía a la mano mi cámara, cogí el celular e hice la toma con la cámara integrada de mi Motorola V3. El lugar es el Peaje de Ancón, justo frente al lugar conocido como "La Base," un centro de instrucción de la Marina (la verdad es que en todo este tiempo nunca me he fijado en el nombre del lugar. Prometo hacerlo mañana y poner una actualización en esta entrada. Yendo hacia Lima, La Base viene a estar al lado derecho de la carretera, y como yo iba al lado izquierdo del bus, no puedo tomarle una foto... aunque imagino que hubiese sido una toma interesante.
'Nuff Said.
1 comentario:
Generalmente cuando lanzo me doy cuenta de la forma de los lugar que recorro diariamente.
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