Después de varios posteos dedicados a la historia corta que podría terminar por volverse una historia larga, es hora de hablar de otras cosas.
La semana pasada hubo un paro de transportistas que me obligó a perder un día entero de trabajo porque no tenía forma de llegar a la oficina. Esta semana, los mismos sujetos anuncian un nuevo paro, esta vez más largo (y posiblemente más violento), lo cual me obliga a tomar medidas desesperadas. Voy a pasar toda la semana en Lima, lejos de Alexiel y Bethany. Lo bueno de eso es que voy a poder dormir un par de horas más cada día porque no tendré que preocuparme del viaje hasta la oficina. El problema es que esto sucede en un momento en que mis reservas de dinero ya están bastante estiradas y no necesitaba gastos adicionales. Esto significa que este mes tampoco podré ahorrar más que un par de centavos, si es que llego a ahorrar algo. Por otro lado, esto también significa que casi no voy a tener contacto con la web durante la semana porque dependeré de las computadoras de la oficina y de alguna cabina de internet que encuentre por ahí. Eso podría ser algo bueno, porque entre las cosas que llevaré conmigo estará un cuaderno y varios lápices para ver si puedo retomar la costumbre de hacer un dibujo cada día. Eso quedó de lado hace ya varios meses, más que nada por una severa sequía creativa, pero trataré de retomarlo aunque sea para tener algo en qué entretenerme.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario