miércoles, 4 de marzo de 2009

#48

El microondas y yo hemos sido amigos desde que lo compré hace unos meses. Incluso desde antes ya me llevaba bien con otros microondas que había encontrado en las casa de mis amigos, en otros países y en el trabajo. Ahora el microondas de la cocina es un buen amigo que acaba de salvar el almuerzo.

Y como tantas otras veces, este posteo se quedó a medias, pues lo dejé incompleto para dedicarme a otras cosas. Y todo por no empezar a escribir más temprano. Si empezara a escribir temprano podría terminar antes y tener un posteo decente listo antes del mediodía. Claro que eso implicaría levantarme más temprano, y eso a su vez implicaría acostarme más temprano, lo cual ya conspira un poco contra mi costumbre actual de quedarme despierto más allá de las dos de la mañana (muchas veces alrededor de las tres y media). Claro que si me levantase más temprano podría hacer las cosas más temprano y ya no tendría que quedarme despierto hasta tan tarde. Tal vez Fani tenga razón y deba irme a dormir antes para empezar a llevar una vida diurna que no afecte mis actividades ni mi salud. Supongo, pero no lo sabré a ciencia cierta hasta que lo intente. Tal vez esta noche me vaya a dormir siquiera un par de horas antes, para despertar un par de horas más temprano, tomar desayuno a una hora decente y publicar un posteo nuevo alrededor del mediodía. De todas formas, la cafeína seguirá siendo una parte importante de mi rutina del desayuno.

1 comentario:

Rochi Oh! dijo...

Mucha cafeína amigo! :P