El día está nublado, algo gris, más bien tibio y por momentos parece amenazar lluvia. Sin embargo, no me parece que sea un día triste, más bien es un día para dedicarlo a actividades más personales y eventualmente disfrutar de una taza de café bajo la lluvia, si es que llega a llover. Leer un poco, hacer algunos bocetos, quizás ver alguna película (Tombstone y Unforgiven han estado dando vueltas por mi cabeza desde hace un par de días) y escribir algo. La mañana ya pasó entre tazas de café, revisar y responder el email y leer algunas noticia, así que aprovecharé el almuerzo para ver una película y después escribiré un poco antes de ir a ver a Fani y hacer algunos bocetos en su casa. Podría ser divertido.
Recién me doy cuenta que durante la mañana he ido anotando cosas sin darme cuenta, pequeños garabatos en el cuaderno que siempre tengo a la mano en el estudio, además de algunas páginas que he ido abriendo en pestañas adicionales, y todo parece señalar que mi creatividad se ha disparado bajo este cielo gris con amenaza de lluvia. ¿Será acaso que soy más creativo mientras menos veraniego sea el clima? ¿Será mi creatividad inversamente proporcional al clima? Es posible, después de todo siempre he preferido los climas fríos, y me siento más cómodo trabajando en ambientes frescos o ligeramente fríos. Me parece que es una buena razón para pensar en mudarme a un clima más frío en el futuro, y ahora que lo pienso, Canadá podría ser una buena opción. Mientras tanto, celebro la llegada del otoño y espero que el invierno no se demore mucho en caer.
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