Observo a mi alrededor mientras se produce la anomalía temporal que he visto repetirse una y otra vez en las últimas semanas: Las agujas del reloj siguen avanzando a la misma velocidad, pero todo a mi alrededor parece moverse en cámara lenta. ¿Estaré siendo abducido? Trato de ver más adelante y entonces veo el origen de la anomalía, igual que las otras veces. La muralla inamovible de moles de metal atiborradas de pasajeros aburridos y cansados. El calor distorsiona las figuras a la distancia, como si algo intentase volver la corriente temporal a la normalidad. Mephisto observa por la ventana y registra también el fenómeno. Servirá luego como prueba de las distorsiones y paradojas temporales causadas por la destrucción rampante que azota las calles de Lima en estos días.
'Nuff Said.
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