Esta tarde aparecieron un par de menciones a Ña Catita en mi timeline del twitter, y la verdad es que con las cosas que han venido sucediendo en los últimos tiempos con, entre, y alrededor de los personajes políticos nacionales, lo primero que pensé fue "¿y ahora qué hicieron?". Resultó que sí era algo relacionado a la vida política nacional, pero como prefiero no hablar de política en este blog (a menos que sea estrictamente necesario), paso a la siguiente cosa que me vino a la mente: en el estante de la sala tenemos una edición de Ña Catita más vieja que Matusalén.
No fue difícil encontrar el libro, después de todo nadie lo había movido de su lugar. Resultó que era de 1972, nueve años mayor que yo. El papel ya tiene un tono ocre bastante agradable, y algunas hojas tienen pequeños daños en los bordes, lo que a mi parecer le da cierta personalidad. Estaba al lado de una edición de La Perricholi que no tiene fecha de impresión, pero sí una firma de mi mamá con la fecha en que la compró: 24/9/73. El estado de conservación es el mismo que la edición de Ña Catita, salvo por un par de agujeros hechos por alguna termita hambrienta que pasó por allí. Por cierto, también hay una serie de fórmulas con raíces cuadradas escritas con lápiz en la última página, posiblemente algo que mamá anotó en la época en que enseñaba matemática. Le preguntaré después, quizás todavía lo recuerde.
'Nuff said.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario