Ayer por la noche, Alexiel (mi PC) decidió que ya había pasado mucho tiempo desde la última vez que tuvo un problema que me dejase al borde del colapso, así que, de buenas a primeras me plantó una pantalla azul de la muerte. Por cierto, no había tenido una pantalla azul desde mediados del año pasado, varios meses antes de instalar Windows 7.
Desconecté el disco duro que había instalado sin dificultades por la mañana. Arrancó, llegó a Windows… y pantalla azul después de diez minutos. Desconecté todo, dejando sólo el disco de sistema. Pantalla azul a los quince minutos. Y otra pantalla azul mientras se reiniciaba. Luego otra más ni bien arrancó Windows. Y así por una hora.
Usé el disco de instalación de Win7 para restaurar el sistema. Tardó alrededor de 15 minutos en regresar a como estaba el viernes por la noche, pero funcionó. Al menos por media hora.
Harto de todo decidí tomar la opción nuclear: formatear y reinstalar por completo. Después de todo, las instalaciones limpias solían solucionar los problemas en Windows XP. Y me mandó una pantalla azul en medio de la instalación.
En el segundo intento, finalmente pude instalar Win7, y llegar al escritorio para revisar que todo estuviera bien configurado y que no faltaran drivers. Muriendo de sueño instalé todo lo que necesito para trabajar, rezando para que no volviese a aparecer otra pantalla azul. Una hora después, estaba todo listo y sin problemas. Y hoy por la mañana volvió el festival de pantallas azules, una tras otra ni bien arrancaba Windows.
No tengo la menor idea qué podría ser lo que está causando esa pantalla azul después de haber desinstalado y vuelto a instalar todo desde cero. Menos mal tengo la laptop para trabajar, pero resulta incómodo no saber qué le pasa a Alexiel.
2 comentarios:
Es posible que ya esté necesitando un nuevo disco, o tal vez son las memorias.
Estoy probando de todo a ver qué cosa funciona, y parece que se solucionó quitando una de las memorias. Habrá que esperar y ver.
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